La Orquesta Sinfónica de Cartagena, un sueño del Cartagena Festival de Música para los cartageneros

En un año atípico, la Orquesta Sinfónica de Cartagena hace un recuento de sus actividades y hace un reconocimiento a las entidades que con su apoyo, permitieron que este proyecto no se viera interrumpido en 2020

Cuando en marzo se cerraron los escenarios, las escuelas y se restringieron los encuentros, los 49 integrantes de la Orquesta Sinfónica de Cartagena continuaron sus actividades. Fueron respaldados por las diferentes instituciones locales y nacionales que han creído y apoyado este proyecto: la Fundación Salvi, como facilitadora, el IPCC Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena modificando su normativa para que 19 integrantes de la orquesta tuvieran instrumentos en sus casas por más de 7 meses y el Teatro Adolfo Mejia cuando se requirió para ensayar y grabar, el Ministerio de Cultura aportando los recursos necesarios para su sostenibilidad, la Fundación Puerto de Cartagena facilitando alimentación cuando fue oportuno y la Universidad de Cartagena permitiendo el uso de su espacio para los ensayos.

La Fundación Salvi actuó rápido para articular y conectar a los jóvenes, al director y a sus maestros de manera virtual, trabajando con una página web académica llamada “Academia sonora” con contenidos como podcasts, video tutoriales, foros y encuentros virtuales cada 8 o 15 días que se convirtió en un espacio dinamizador y de reunión en un momento de aislamiento. Así fueron evolucionando nuevas maneras de hacer la academia virtual.

Desde octubre 2019 hasta marzo 2020 se realizaron cuatro (4) conciertos presenciales y luego, de mayo a octubre 2020, cuatro (4) virtuales, uno de ellos grabado en vivo en el Teatro Adolfo Mejía con todos los protocolos de bioseguridad y con tecnología 360º. Cuatro (4) solistas hicieron parte de estos conciertos, uno de ellos internacional. Veintiún (21) talleristas acompañaron el proceso de aprendizaje presencial y virtual de los integrantes de la orquesta en más de treinta (30) actividades de formación que los prepararon para los treinta y tres (33) ensayos presenciales y virtuales que tuvieron.

Así sigue afianzándose este proyecto: Una orquesta en que, a través de la música, sus integrantes aprenden conceptos de cooperación y armonía. Al igual que en una sociedad, la unión de voluntades es la partitura necesaria para hacer posibles los sueños de todos. Y la Orquesta es eso: un sueño de ciudad y de país para los cartageneros.